Claves para convertir tu marca en noticia
A la hora de comunicar determinado hecho o evento, lo primero que hay que hacer es analizarlo desde el punto de vista más objetivo posible. Hay que abandonar toda valoración subjetiva y buscar aquellas cualidades y características, tangibles y demostrables que definen el hecho que queremos comunicar. Este alejamiento nos permitirá evocar una objetividad que, si no existe de forma absoluta, sí es un concepto que el periodista valora a la hora de decidir si una información puede resultarle interesante.
Habiendo hecho este primer planteamiento, podríamos establecer 4 claves para saber si una información es susceptible de convertirse en noticia:
- Si es una novedad. Un hecho se convierte en noticia cuando es una novedad, en el sentido de nueva creación, de no haber existido hasta el momento. Funciona si hablamos de nuevos proyectos, nuevas tecnologías, nuevas empresas,...
- Si es insólito. Si determinado evento es un hecho inesperado o rompe con una determinada dinámica establecida también tendrá más posibilidades de ocupar un lugar destacado en los medios.
- Si implica un cambio. Cuando un determinado hecho supone un cambio de tendencia o un cambio de funcionamiento recibe un trato privilegiado por parte de periodistas y los medios. Hablamos, por ejemplo, de cambios provocados por nuevas leyes, nuevas estrategias en un colectivo o una empresa,...
- Si afecta a un colectivo numeroso. Cuanto mayor sea el radio de afectación de un determinado evento, más probabilidades tendrá de ocupar portadas informativas. Hechos que afectan a un gran número de ciudadanos, a colectivos determinados, como el de mujeres, el de padres a cargo de hijos, ... pueden responder a esta clave.
Estas 4 características nos pueden ayudar a saber si la información que queremos difundir resultará interesante para periodistas y medios de comunicación pero nunca debemos entenderlas como una ciencia exacta. Más allá del interés objetivo que pueda tener determinada información, es una realidad que cada medio trabaja con una línea editorial propia y debe hacer frente a una serie de intereses empresariales que, sin duda, evitan que las decisiones que se toman sean puramente periodísticas. El papel del periodista a la hora de otorgar luz o sombra a los hechos que le rodean tampoco es inocente, sino que es una variable más a tener en cuenta, la que se define a partir de la sensibilidad, interés y ética profesional de cada uno de los autores de las noticias.
Estos factores tienen un papel protagonista a la hora de definir las portadas de nuestros medios de comunicación pero no de forma aislada. Estas variables principales se complementan con otros factores menos sustanciales, como el global de informaciones que reciben las redacciones al día o el tiempo y / o recursos de que dispone el medio; todo ello en un panorama periodístico que interpreta el mundo a gran velocidad, con una importante fugacidad y en medio de una notable precariedad laboral.
Es precisamente este juego de variables en continuo movimiento lo que hace que el acceso a los medios sea siempre un camino a explorar tan incierto como fantástico.