Comunicación no verbal o cómo persuadir con tu discurso
¿Somos conscientes de qué transmitimos cuando comunicamos? ¿Sabías que el lenguaje corporal transmite más del 90% de lo que decimos?
La comunicación oral tiene dos partes: la comunicación verbal y la comunicación no verbal. La verbal es lo que decimos y la no verbal cómo lo decimos. La comunicación verbal es consciente y racional y son las palabras que expresamos y lo que solemos preparar para una intervención en público. En cambio, la comunicación no verbal es inconsciente y emocional y, en la mayoría de los casos, desconocemos qué estamos comunicando con el gestual, la mirada o la entonación.
Partiendo de la base de que el lenguaje corporal transmite más del 90% de lo que decimos, se puede afirmar que si la comunicación no verbal no es coherente con lo que se dice, se genera una percepción de incredulidad; es aquello de "no se lo cree ni él". En cambio, si se utiliza el gestual, la entonación, la mirada... para subrayar lo que se dice, se consigue reforzar el mensaje y generar credibilidad. El cerebro, intuitivamente, confía más en el lenguaje corporal, hasta el punto que si el discurso es incoherente y poco trabajado, podemos decir aquello de "no sé qué dijo, pero muy bien"... Está comprobado que prima la comunicación no verbal sobre el significado de lo que se dice.
Así lo demuestra el reconocido psicólogo Albert Mehrabian, pionero en la investigación sobre el comportamiento no verbal. En una investigación sobre comunicación de emociones identificó que sólo el 7% de toda la información que recibimos nos llega a través de las palabras; el resto (93%) es comunicación no verbal.
Por lo tanto, conocer qué comunicamos con el cuerpo es de vital importancia para aquellos profesionales o directivos que necesitan transmitir credibilidad, confianza y capacidad de generar empatía. Se trata de que la comunicación no verbal refuerce el conocimiento y la experiencia.
La formación en habilidades comunicativas pone en evidencia cómo es la comunicación no verbal, porque hasta que no eres consciente, no la puedes cambiar. Los mejores comunicadores no verbales son los que tienen una gran conciencia de su lenguaje corporal. A partir de aquí, es interesante analizar cuáles son los puntos fuertes que se deben potenciar y los puntos débiles que hay que mejorar.
El lenguaje corporal es una herramienta muy poderosa... Conocer y hacer un buen uso del lenguaje no verbal de manera eficaz refuerza el mensaje, genera una percepción de confianza, seguridad, credibilidad y crea vínculos. En definitiva, hará que la intervención oral sea creíble y natural pero, sobre todo, profesional y persuasiva.