La Inteligencia Artificial en las redes sociales
Identificar patrones y tendencias de los usuarios, crear contenido automatizado para redes, programar publicaciones en momentos específicos… Son muchas y muy variadas las maneras en las que la inteligencia artificial puede ayudarnos a ofrecer un mejor servicio a la hora de publicar en redes sociales, porque al automatizar determinados procesos más metódicos, los profesionales de las empresas de comunicación podrán centrarse en tareas más creativas, como la definición de estrategias efectivas o la creación de contenido más atractivo. Además, la inteligencia artificial, nos puede ayudar a la hora de:
Segmentar audiencias: con una segmentación más efectiva, los creadores de contenido podrán crear mensajes más efectivos y relevantes que generen mucho más impacto dentro de un target concreto.
Identificación de tendencias: la IA puede ayudar a los creadores de contenido a identificar patrones y tendencias en las redes sociales.
Crear contenidos más originales: la IA permite generar imágenes, memes y contenidos multimedia a partir de determinados conceptos. Así que la creatividad se verá impulsada con una herramienta que ayude a aterrizar las ideas más originales.
Pero, ¿qué nos depara el futuro?
La inteligencia artificial permitirá aumentar considerablemente la personalización de los contenidos para ofrecer a los usuarios aquella información que les resulte más interesante según sus opiniones, gustos e intereses.
Los ChatBots siguen aprendiendo, así que cada vez serán más exactos a la hora de proporcionarnos respuestas a peticiones.
La inteligencia artificial será una gran aliada para las empresas a la hora de hacer análisis predictivos, analizando los datos se podrán anticipar tendencias y elaborar estrategias en consecuencia.
La publicidad también se verá mejorada por esta tecnología, ya que permitirá crear anuncios más relevantes y efectivos.
Lo cierto es que no hay que tener miedo a la inteligencia artificial porque el avance tecnológico es sólo una herramienta que se puede convertir en nuestro mejor aliado o en nuestro peor enemigo, todo depende del uso que nosotros, los profesionales, le demos.