Cómo crear una web amigable al algoritmo de Google
A la hora de definir una estrategia de marketing digital, el posicionamiento web debe ser una palanca esencial a tener en cuenta, ya que todas aquellas marcas que no aparezcan en la primera página de resultados de Google después de una búsqueda estarán perdiendo el 90% de los posibles clics a su página.
A parte del SEM, o anuncios de pago en Google, tenemos una técnica de posicionamiento más barata, más eficaz, pero que requiere mucho más tiempo y dedicación: el posicionamiento orgánico. El posicionamiento orgánico se refiere al posicionamiento natural, es decir, tu página posiciona sin técnicas de pago por su contenido, por la coincidencia de palabras clave, la arquitectura de tu web, la rapidez al cargar… Está claro que nadie conoce el algoritmo de Google y que éste va cambiando constantemente pero existen unas normas que, si tu página web las cumple, tendrá muchas más opciones de posicionar en las primeras posiciones, te damos algunas de ellas:
- Densidad de palabras clave: debes tener en cuenta con qué palabras clave quieres posicionar tu web e intentar que estas palabras aparezcan repetidamente de forma fluida y dinámica en el contenido de tu web.
- Arquitectura web: la arquitectura es otro aspecto a tener en cuenta por el algoritmo. Se recomienda no superar los tres niveles de navegación y crear urls que le den a Google un camino lógico a seguir. Lo perfecto sería que desde cualquier página de la web el usuario tuviera varias opciones para seguir navegando dentro del dominio. Hay que evitar que el usuario no pueda seguir navegando y abandone.
- Velocidad de carga de la página: otro de los elementos que valora el algoritmo es el tiempo que tarda la página en estar operativa para el usuario, tanto en versión ordenador como responsive. En estos casos, el peso de la página, la claridad del código, la nomenclatura de las imágenes… son claves para que la carga de la página sea lo suficientemente rápida para que Google considere que tu web es de calidad.
- El código: el código de la página debe facilitar el trabajo al robot de Google. Es decir, debe contener etiquetas que ordenen el contenido (h1, h2, h3…), las imágenes deben estar bien etiquetadas.
Estas serían algunas de las cosas que, sin entrar en contenido propio de la página, el algoritmo de Google tiene en cuenta, así que antes de crear tu página web asegúrate que está bien estructurada, que es usable a la hora de navegar, que es rápida y, sobre todo, que no dejará escapar a los usuarios por no ofrecerles opciones alternativas de navegación como son otros artículos similares o links internos en el texto.