Cómo la crisis de la Covid-19 ha potenciado la comunicación interna
La llegada de la COVID-19 ha tenido un gran impacto en la actividad de las empresas en todo el mundo y, por tanto, también de sus equipos. Las compañías se han visto obligadas o bien a cesar su actividad, como es el caso de las del sector turístico, o bien a trasladar las oficinas al domicilio de cada uno de sus empleados, implementando el teletrabajo de forma rápida y sin posibilidad de previsión y organización previa.
Aunque este fuera un cambio imprevisto, el teletrabajo ha sido un elemento fundamental para hacer posible continuar con la actividad empresarial y tiene sin duda muchos beneficios, pero también algunos inconvenientes. Y, en un momento en que estamos separados de nuestros equipos y de las personas que integran la compañía, la comunicación interna se convierte en fundamental. Es clave para el buen funcionamiento de la empresa, así como también para la creación de un buen ambiente de trabajo.
Es necesaria una comunicación fluida y constante con todos los miembros del equipo, con la transparencia y la claridad como pilares básicos, fomentando la comunicación horizontal, entre compañeros y equipos, y permitiendo que la comunicación también sea bidireccional, entre perfiles de mayor rango y júniors. De esta forma, contribuimos, por ejemplo, a combatir el aislamiento que los empleados pueden sentir al trabajar desde casa y no mantener contacto con sus compañeros y que puede desembocar en una desvinculación de la empresa en un momento en que es más imprescindible que nunca sentirse parte de un equipo, de una comunidad.
Las herramientas que utilizamos para comunicarnos son también otro aspecto a tener en cuenta. En los últimos meses seguro que habéis descubierto muchas -Slack, Skype, Jitsi, Zoom o Teams-, pero, seguramente, la inmediatez del inicio del confinamiento no permitió organizarlas. Además, estas herramientas para organizar reuniones se suman a otros canales de comunicación interna como newsletters, revistas internas, la herramienta Yammer... Ante el aumento de recursos es muy necesario poner orden, definiendo qué canales de comunicación se utilizan entre equipos, para qué fines, con qué periodicidad, y, así, evitar llamadas no programadas, mensajes de Whatsapp innecesarios, correos, chats... si hay organización, seremos más eficaces.
En definitiva, el teletrabajo ha traído cambios en la forma de trabajar y de reunirnos que, seguramente, han llegado para quedarse. Es por ello que hay que aprovechar el impulso que ha dado la COVID-19 a la comunicación interna para analizarla, definir las mejoras que podemos hacer e implementar acciones para trabajar en el buen funcionamiento y el buen ambiente de trabajo en nuestra empresa. Debemos tener, sin embargo, una visión estratégica y global y no sólo la voluntad de hacer frente a un contexto puntual. Si la comunicación interna ya era esencial en el pasado, aún lo es más en el presente y lo será también en el futuro, no tengáis ninguna duda.