Comunicación 3.0: 6 tips que te ayudarán a conseguirla
Las empresas hemos pasado de comunicar a los consumidores a hablar con las personas. Nos movemos en la era de la Comunicación 3.0, y atrás han quedado otras maneras y estilos.
Hace ya tiempo que superamos la Comunicación 1.0, unidireccional, en la que sólo lanzábamos información sobre productos a los “consumidores”. La proliferación de pantallas, canales y plataformas nos empujaron a dar el salto a la 2.0; cambiamos el monólogo por el diálogo y el consumidor pasó a ser un “cliente” con opinión y pieza clave en la definición de las mejores y más efectivas campañas de marketing.
Pero el mercado ha seguido evolucionando y ahora hemos tomado conciencia de que el cliente es, además, una “persona” y que necesitamos comunicarnos con ella a través de una conversación, fluida y enriquecedora.
El cliente está saturado por un constante bombardeo de contenidos y ha aprendido a seleccionar; busca una conversación rica, que tenga que ver con sus intereses y que le aporte algo más. Es exigente y decide sobre qué, cuándo, dónde y de qué manera quiere informarse. Por eso, estamos obligados a crear contenidos que seduzcan, convenzan y fomenten conexiones de lealtad del público con nuestra marca.
El objetivo de la Comunicación 3.0 es retomar el trato personal, el de la tienda de barrio, y provocar una interacción abierta e inteligente que emocione al usuario y que provoque en él un efecto “fan” para que no sólo compre o pase a la acción, sino que además recomiende nuestro producto a todos los que tienen sus mismos intereses.
¿Cómo podemos conseguirlo?
- Conocer al cliente y personificarlo
La tecnología ofrece multitud de aplicaciones que pueden ayudarnos a conocer más a las “personas” que son nuestros clientes potenciales. Prestar atención a sus intereses, crear perfiles y emocionarlos logrando su mejor valoración. Analizar la geolocalización, el tipo de consultas que realiza, sus opiniones online, hábitos de compra en ecommerce,…
- Mantener una “conversación” exclusiva
Pensar en cada tipo de “persona” particularmente y personalizar nuestra comunicación, ofertas, cupones y descuentos, creando una conversación exclusiva, haciendo que se sienta única y conseguir así, que se convierta en embajador de la marca.
- Explicar qué hacemos y cómo lo hacemos
Las “personas” quieren saber qué hacemos, pero también cómo lo hacemos. Tienen interés en saber si somos éticos, respetuosos con el medio ambiente, estamos en contra de las desigualdades... Debemos generar contenidos multimedia que hagan que el cliente participe de nuestros valores como empresa; textos, imágenes, vídeos que, reforzados con una buena campaña de marketing, incrementen el tráfico de visitas, conviertan y fidelicen a los clientes potenciales y mejoren nuestro posicionamiento en buscadores.
- Utilizar los canales de comunicación adecuados
Adaptar el mensaje al tipo de cliente y al canal. Crear contenidos para cada público objetivo y la plataforma en la que publicaremos; web, blog, redes sociales, portales de opinión,... Adaptar el tono y la frecuencia de comunicación a las características de cada canal.
- Adaptar la campaña
Aprovechando la alta penetración de smartphones y tablets, una vez captada la atención de las personas, podremos adaptar nuestra campaña para formar parte de su vida mediante las aplicaciones móviles.
- Pasar del storytelling al storydoing
Crear contenido que invite a las “personas” a vivir la experiencia de nuestra marca. Pasar del “decir” al “hacer” y procurar que el cliente pueda vivir todos los valores de la empresa.