La imagen política como estrategia de comunicación
La imagen política es una herramienta de comunicación, hay que gestionarla para que proyecte y transmita un mensaje coherente entre aquello que se muestra, lo que se dice y lo que se hace. Y para que esto suceda, hay que dominar la imagen externa, la expresión y la actitud en su conjunto, clave para transmitir las calidades, habilidades o competencias oportunas según la actividad, la posición, el mensaje y la audiencia: militantes, población, empresarios, políticos, etc.
"No hay una segunda oportunidad para una primera impresión"- O. Wilde
Sabes que el 55% de la primera impresión es obtenida por nuestra imagen externa? La imagen tiene que saber reflejar la profesionalidad por dentro y por fuera.
John Fitzgerald Kennedy (Partido Demócrata) y Richard Nixon (Partido Republicano) protagonizaron el primer debate político de la historia de la TV, fue en 1960 en los EE.UU., y son muchos los analistas que creen que ganó Kennedy por dominar su imagen externa, el contacto ocular con la cámara, la gesticulación, etc. Es decir gestión y adaptabilidad de la imagen en 360°.
La indumentaria es un lenguaje y proyecta información a través de la imagen externa. A lo largo de los años, ideologías y códigos de vestir políticos han ido evolucionando. En las primeras elecciones españolas de 1977, un vestido o cazadora, pantalón de pana o bufanda de cuadros se relacionaban con una ideología y/o pensamiento político. La camisa blanca con manga arremangada de Obama fue un recurso estratégico en la campaña electoral a la presidencia de los Estados Unidos en 2008, para transmitir accesibilidad, compromiso, jovialidad... en algún meeting y/o acontecimientos. Supo integrar el recurso con naturalidad, potenciando su personalidad e imagen política. Llevar camisetas con mensajes reivindicativos para comunicar afinidades y afiliaciones personales o llamar la atención sobre temas globales. Hacer uso de colores corporativos del partido en prendas de ropa con el fin de proyectar identidad, compromiso o marca de partido.
Los outfits de los políticos tienen que servir para aflorar esencia profesional (valores, forma de ser y pensar, edad, posición, etc.). Una pieza de ropa, complemento u outfit puede ser la estrategia para llegar al fin, como hicieron el equipo de campaña de Obama hace más de diez años. Conocer qué y cómo comunicar la propia imagen, básico y clave para fortalecer: puntos fuertes y canalizar los débiles, un estilo propio, comodidad y seguridad, identificación y visibilidad, etc.
La imagen externa siempre tiene que ir en sintonía con la expresión y la actitud
Hoy en día, las redes sociales e internet -como herramientas estratégicas de comunicación- han establecido nuevos paradigmas en el actual escenario político. Vivimos y trabajamos en la era visual y la puesta en escena de todo/a político/a tiene que ser tratada en su conjunto para conseguir un mensaje creíble y auténtico.
¿Sabes cómo es percibida tu imagen política? ¿Tu estilo te define?
*Consuelo Vilar es asesora de imagen personal y colaboradora de Undatia Comunicación