WhatsApp o como hacernos el trabajo más fácil
La forma en que nos comunicamos y, especialmente, las herramientas que usamos para hacerlo, ha ido evolucionando a lo largo de la historia. A partir de la creación y posterior popularización de internet y las sucesivas innovaciones tecnológicas, el mundo de la comunicación – junto con toda la sociedad, como no podría ser de otro modo- se ha transformado completamente.
Las redes sociales han revolucionado el panorama comunicativo y la relación con nuestro público, pero más allá de esta realidad ya consolidada, me gustaría centrarme en como la tecnología ha facilitado el día a día de los profesionales de la comunicación. Es evidente que el correo electrónico comportó un paso adelante en el contacto con clientes y periodistas, pero el teléfono móvil y, posteriormente, los smartphones han supuesto un giro de 180º.
Aunque ya la hemos dejado atrás –o eso quiero pensar-, es inevitable hacer referencia a la Covid-19 y al confinamiento, que sin duda puso en primer plano herramientas muy presentes en nuestro día a día. Me refiero, como podéis imaginar, a las videollamadas, mensajería instantánea y, en definitiva, la conectividad ininterrumpida. Y han llegado para quedarse.
Permitidme que me centre en una de las herramientas que creo que más ha transformado y facilitado la vida diaria de los consultores de comunicación: hablo de WhatsApp, que se ha consolidado como herramienta estrella de la inmediatez.
En el sector de la comunicación, y en tantos otros, no podemos ni debemos dejar atrás el correo electrónico, pero en el momento de gestionar cuestiones que requieren rapidez y celeridad, WhatsApp es la herramienta imprescindible. Sin ir más lejos, concertar una entrevista entre cliente y periodista es ahora una gestión rápida y aquello que comportaba múltiples correos o llamadas para coordinar agenda, formato y portavoz, es cuestión de minutos. Y, como apunte: además de servirnos para estar en contacto con clientes periodistas, se ha convertido en una de las vías de comunicación a tener en cuenta para la comunicación entre empresa y público objetivo.
Las nuevas tecnologías y la aparición constante de nuevas herramientas plantean, como sociedad, el dilema entre sus pros y contras. Estoy de acuerdo en que hay contras y que debemos mantener el debate para recordarnos la importancia del cara a cara, del trato directo de tú a tú. A su vez, es justo reconocer, con absoluto convencimiento, que nos hacen la vida y nuestro trabajo más fácil.